16 de septiembre de 2015

El hecho de que la UE etiquete los productos de las colonias israelíes no basta para lograr que Europa acate el derecho internacional

bdsmovement.net

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Palestina ocupada, 7 de septiembre de 2015.- El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC, por sus siglas en inglés), la coalición más amplia en la sociedad palestina que lidera el movimiento global de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), consideró que la decisión de la Unión Europea (anunciada en una reciente conferencia de prensa) de etiquetar los productos de los asentamientos israelíes es insuficiente para cumplir las obligaciones legales de los Estados europeos en virtud del derecho internacional. 

La rueda de prensa de la Jefa de la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, siguió a la reunión en Luxemburgo de los ministros de Relaciones Exteriores de los 28 estados miembros de la UE. El creciente consenso europeo en torno a etiquetar los productos de los asentamientos de Israel refleja la cada vez mayor presión pública en Europa a los políticos para acabar con la profunda complicidad europea en las violaciones de Israel del derecho internacional y de los derechos humanos de los palestinos. 

El Dr. Rafeef Ziadah, miembro de la Secretaría del BNC, comentó: "Si la UE se toma en serio la aplicación de su propia política de no reconocimiento de la soberanía israelí en los territorios árabes ocupados de 1967, ¿por qué no aplica una prohibición a la importación de productos de las empresas israelíes que operan ilegalmente en los territorios ocupados? El hecho de simplemente etiquetar los productos de los asentamientos ilegales en vez de prohibirlos es muestra de una política de hipocresía por excelencia". 

Ziadah añadió: "La presión del movimiento BDS debe continuar a nivel de base en toda Europa para obligar a los responsables políticos a cumplir integralmente con las obligaciones de los Estados europeos en virtud del derecho internacional. Como mínimo, deben imponer un embargo militar bilateral a Israel, como se hizo en contra de la Sudáfrica del apartheid, e implementar la recomendación del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores de detener todas las transacciones financieras con los bancos israelíes que financian la ocupación de Israel, incluyendo el muro y los asentamientos". 

Mahmoud Nawajaa, Coordinador General del BNC, explicó: "Un año después de la masacre de Israel en Gaza, ocurrida en 2014, lo mínimo que debería hacer la UE es no recompensar ni mantener relaciones con entidades que se benefician de las graves violaciones por parte de Israel del derecho internacional. No hacerlo supondría una burla del compromiso declarado de la UE con los derechos humanos. También aumentaría la impunidad de Israel, lo que le animaría a cometer nuevas masacres contra el pueblo palestino". 

Riya Hassan, coordinadora de las campañas europeas del BNC, concluyó: "De conformidad con sus estatutos y principios, la UE tiene la obligación legal de dejar de ser cómplice de las graves violaciones de Israel del derecho internacional. Además de prohibir los artículos producidos por las empresas israelíes que operan en los territorios ocupados, eso exige la suspensión del Acuerdo de Asociación entre Unión Europea e Israel, basada en la persistente violación por parte de Israel de la segunda cláusula del acuerdo que referente al respeto a los derechos humanos". 

Más de 300 sindicatos, ONG y otras organizaciones de la sociedad civil de toda Europa han pedido a la UE que deje de apoyar los crímenes de Israel, incluida la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel. Más de 60 eurodiputados apoyaron ese llamamiento. 

A raíz de la presión pública ejercida por las organizaciones palestinas y europeas, la UE introdujo una política que indica que no debe financiar proyectos de la UE o permitir la participación israelí en esos proyectos si dicha participación implica el reconocimiento de la soberanía israelí sobre territorio palestino y sirio ocupado. 

Sin embargo, la UE sigue financiando a las empresas militares israelíes , tales como Elbit Systems o Israeli Aerospace Industries, así como a la Universidad Hebrea , parcialmente emplazada en la Jerusalén Oriental ocupada. 

El movimiento global BDS, que ha conocido últimamente un impulso sin precedentes, busca aislar académica, cultural, económica y militarmente al régimen de ocupación, el colonialismo de los asentamientos y el apartheid de Israel hasta que el pueblo palestino pueda ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación. Como mínimo esto implica el fin de la ocupación de 1967 y del sistema de apartheid de Israel, y el regreso de los refugiados palestinos a sus hogares y a las tierras de las que han sido desplazados durante y desde la Nakba de 1948.