Santiago
de Chile, 25 de agosto de 2014
COMUNICADO
ANTE LA PRESENTACIÓN EN CHILE DEL CANTAUTOR JOAQUÍN SABINA
Las
organizaciones abajo firmantes, declaramos públicamente nuestro
repudio a la presentación en Chile del cantautor español Joaquín
Sabina. Queremos manifestar a Sabina que no son bienvenidos en Chile
quienes con su trabajo, creación artística y musical, contribuyan a
normalizar la imagen del Estado de Israel en el mundo.
Sabina,
tanto en 2012 como en 2014, ha visitado Israel, ha cantado en Israel,
ha entretenido al público israelí sobre un escenario construido en
tierras palestinas, en tierras palestinas cuyos habitantes
originarios fueron expulsados y masacrados, sus aldeas borradas del
mapa, para limpiar étnicamente el territorio, cambiar su
configuración demográfica, y establecer allí el Estado de todos
los judíos del mundo, no de todos sus ciudadanos
(institucionalizándose así la discriminación racial). Un poco más
allá de las luces del show,
estaba la Cisjordania, tierra ocupada militarmente, pese a la
Resolución 242 de las Naciones Unidas, cuyos habitantes no pudieron
asistir a tan grata velada animada por Sabina, ellos no pudieron
corear los 19 días y las 500 noches, porque el sistema de Apartheid
israelí los confina a vivir entre puestos de control, enormes muros
(que separan a las familias), cercos electrificados y cámaras de
video vigilancia. Mucho menos pudieron asistir los habitantes de
Gaza, quienes en junio de 2012, cuando Sabina cantó en Tel Aviv,
cumplirían prontamente cinco años de absoluto bloqueo impuesto por
Israel, habían sido salvajemente bombardeados pocos años antes, en
la Operación Plomo Fundido, y lo serían nuevamente pocos meses
después del show, lo cual no obstó a que Sabina volviera a
presentarse a Tel Aviv en 2014. Hoy son nuevamente atacados; son
bombardeadas sus escuelas, viviendas, hospitales y ambulancias, y no
pueden salir del ghetto
de
Gaza, porque Israel se los prohíbe.
Sabina
sabe, Sabina ha elegido. Se hizo una gran campaña por ciudadanos/as
de todas partes del mundo en 2012 para que Sabina, y Serrat junto a
él, no fueran a presentarse en Israel. Y no sólo desoyeron esa
campaña y fueron en dicha oportunidad; Sabina además regresó en
junio de 2014. Las voces que se alzaron entonces y que se alzan
ahora, no hacen más que acoger y hacer eco del llamado a Boicot,
Desinversión y Sanciones (BDS), llamado que hiciera la sociedad
civil palestina en el año 2005, ante el fracaso de las negociaciones
de paz y de las Naciones Unidas, a la hora de exhortar a Israel a
observar el orden humanitario internacional, tanto el derecho
internacional humanitario, el derecho internacional de los derechos
humanos y el derecho de los refugiados. El BDS es la resistencia del
pueblo palestino y busca presionar, por medios pacíficos, a Israel,
para que respete el derecho internacional. El BDS busca atacar el
concepto de normalización, porque no se puede tener relaciones
normales con un Estado autor de crímenes de lesa humanidad que queda
históricamente en la impunidad. En toda la historia de Israel no ha
habido un solo gobierno suyo que haya respetado los derechos del
pueblo palestino; todo lo contrario, se ha avanzado en la
confiscación y colonización de las tierras, y en el exterminio de
sus habitantes originarios. El BDS, que se inspira en la exitosa
lucha para derribar el Apartheid sudafricano, en su aspecto cultural,
ha tenido importantes logros, gracias a figuras como Roger Waters,
The pixies, Elvis Costello, Ken Loach, Judith Butler, entre muchas
otras, que, a diferencia de Sabina, han adherido a la campaña,
comprometiéndose con los derechos humanos, y lo que moralmente
parece, a todas luces, correcto.
Es
más, Joaquín Sabina, vuelve hoy, lunes 25 de agosto de 2014, a
desilusionarnos con sus declaraciones durante la rueda de prensa en
que participó en el Hotel Sheraton de Santiago, en la cual se
declara contrario al Boicot cultural, pues cree “en tender puentes
en vez de dinamitarlos”, y luego explica que está en contra del
gobierno derechista de Israel, y que a quienes apoya es a los
ciudadanos de Israel. Frente a esto, sólo queremos puntualizar
aquello que venimos diciendo: el Apartheid, la limpieza étnica, las
graves violaciones del Derecho Internacional, como quiera llamarles,
no son patrimonio de un gobierno de Israel, o de algunos gobiernos de
éste, sino que son las bases fundacionales del Estado de Israel, han
sido el sustento de todos y cada uno de sus gobiernos, los cuales
fueron electos por la mayoría de la sociedad civil israelí (durante
los gobiernos laboristas, por ejemplo, crecieron exponencialmente los
asentamientos ilegales en Cisjordania). Los muchos judíos que están
en contra de Israel, los judíos anti sionistas, que son amigos
nuestros, rara vez permanecen en Israel, porque son perseguidos y
acusados de traidores, pero, sobre todo, porque entienden que donde
estaría construida su hermosa vivienda, su salud/educación de
primera calidad, son las tierras de las cuales fue despojada una
familia palestina que hasta hoy espera en la frontera el poder volver
a casa. Usted, Joaquín, es quien destruye los puentes, usted
contribuye a que los puentes para los palestinos estén completamente
rotos, que vivan en bantustanes, en cárceles al aire libre, en
campos de refugiados expuestos a la miseria y al horror. Piense en
sus amigos israelíes, piense de dónde provienen ellos y sus
familias, y pregúntese por qué tienen derecho a estar donde un
palestino no. Pregúntese si sus amigos serían capaces de cambiar el
carácter judío de su Estado, para que así todo quien quisiera
vivir en lo que llaman Israel pueda hacerlo, aún sin ser judío…
¿lo harían? Importa muy poco el antimilitarismo y el pacifismo de
sus amigos si no son capaces de hacer eso.
Sólo
esperamos que llegue pronto ese día en que defender a Israel sea tan
grave como lo es defender a la Alemania nazi. Sólo esperamos que
llegue pronto ese día en que acusar a Israel sea tan legítimo como
acusar a la Francia colonizadora y torturadora de Argelia. Sólo
esperamos que llegue pronto ese día en que quedarse callado frente a
la masacre en Palestina se condene tan fuertemente como se ha
condenado el guardar silencio mientras se exterminaba a los pueblos
originarios de América.
Hasta
entonces, solidarizamos con el pueblo palestino, y manifestamos
nuestro repudio más enérgico a quien canta a los crímenes de
Israel, a quien se hace cómplice, con sus hermosas letras, de un
régimen de opresión racial. Como chilenos, hemos vivido en carne
propia la violación de los derechos humanos, y por lo mismo nos
parece justo y consecuente levantar la voz cada vez que éstos se
violen en cualquier lugar del mundo.
¡Boicot
a Israel ahora! ¡Fin a las relaciones normales con un Estado
criminal!
ADHIEREN:
Amal
ONG
Comité
Democrático Palestino-Chile
Comité
de Mujeres Palestinas-Chile
Coordinadora
por el Boicot a Israel-Chile (BDS-Chile)
Federación
Palestina de Chile
Jóvenes
por Palestina (JOP)
Unadikum-Chile
Unión
General de Estudiantes Palestinos-Chile (UGEP-Chile)
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